martes, 3 de febrero de 2009

tres de febrero de dosmilnueve, llueve.








No sé que pasa conmigo pero siempre que llueve, me entra el mono jazzero. Con solo un par de gotas y el olor a lluvia, parece que el mundo musita pidiendo jazz. Puede que sea por el sonido de la lluvia, que tiene un qué del ruidito único, y mágico, de los vinilos.

Abrí los ojos, la ventana justo delante de mí, la lluvia de ayer seguía, bling, bling, Cedar Walton da los primeros y suaves acordes del día. Mientras me hago el vago entre sueños, sábanas y los famosos 5 minutos más, rompe la trompeta fantástica de Freddie Hubbard (en esa época con solo 24 años el cabrón), acompañado del pianito inconfundible y luego el padre del hard bop, señor Art Blakey, toma el comando del sexteto Jazz Messengers, conduciendo con su batería uno de los temas más cojonudos del jazz, Moanin’. Así se cuece un buen día.

Art Blakey and the Jazz Messengers – Moanin’



La lluvia resiste. Me viene un recuerdo de infancia, el “bolinho de chuva” (pastelito de lluvia, casi un churro), que mi abuela hacía para merendar en los días de lluvia. Un truco buenísimo para entretener niños chiflados “encarcelados” en casa por la tempestad, ¡qué grandes son las abuelas!

La receta es muy sencilla y el preparo parece cosa para solteros.

"Bolinho de Chuva"


· 1 taza de harina de trigo;
· 1 taza de harina de maíz (Maizena);
· ½ taza de leche;
· 2 huevos;
· 4 cucharadas soperas de azucar y;
· 1 cuchara sopera de levadura en polvo.



Mezcle el azucar con los huevos y enseguida añada los otros ingredientes hasta formar una masa. En una olla (o freídora), caliente aceite (girasol o soja) y con la ayuda de una cucharita, haga pelotas con la masa las frías a fuego lento. Para servir, espolvorea azucar y canela en polvo. Para acompañar, un café fresquito, lluvia y jazz.

¡Que aproveche!

2 comentarios:

  1. hahaha incrivel conincidência, fiz bolinho de chuva ontem...haha

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  2. delíciaaaaa nhac ♥
    bolinhodechuva é um abracinho.

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