Sexy Siesta Especial - Plato Principal

Si en el entrante íbamos de California a Italia, ahora vamos un poco más al oriente, “próximo” y lejano, específicamente al Afganistán y al Japón.

I wanna get you high, I wanna get next to you.

De Afganistán la verdad es que aquí solo tenemos el nombre de la banda, un homenaje rendido a una pandilla de motoristas afro-americanos-pacifistas-musulmanes-y-setenteros. Los Afghan Whigs fueron uno de los grupos post punk más aclamados de los años 90 pero nunca llegaron a romper en el mainstream, cuando firmaron con una discográfica grande, las peleas internas y otros problemas resultaron en una caca de disco. Quizás no tuvieron éxito también por ser una banda un poco atípica para la generación grunge, flirteaban con el soul, tenían las portadas de los discos bien cuidadas, los vídeos no eran al estilo home made e iban bien vestidos.

No es que Greg Dulli, el líder del grupo, sea un tío sensual, no lo era, para nada, pero su voz y las influencias del soul lo son.

Afghan Whigs – Somethin’ Hot



No sé porque, pero la culinaria japonesa es sexy, será por el gusto al exótico y esas cosas de una educación occidental.

El plato principal es el Tataki de Atún y viene directo de Japón y a quien no le gusta el pescado crudo, esa puede ser una puerta de entrada a ese mundo porque la preparación del tataki esta a medio camino entre el crudo y el cocido, solo sellado (asado por fuera, crudo por dentro, como un guiri), total que si a ti no te va eso de la carne cruda, puedes dejar el atún un poco más en la plancha, no será un tataki pero estará igual de bueno.



Tataki de Atún

· 1 filete grande (300g), grueso y fresquísimo de lomo de atún
· 1 vaso de salsa de soja
· 1 cuchara sopera de azúcar
· 2 cucharadas de vino blanco seco
· algo de wasabi
· algo de sésamo (normal y tostado)

Bueno, para empezar, hay que limpiar muy bien el lomo, quitando todas las espinas sin destruir el pescado, si la casa es fuerte, puedes cambiar el lomo por ventresca, que es un poco mas sabrosa.

En un bowl, mezclar la salsa de soja, el azúcar y el vino y remueva hasta disolver bien el azúcar. Deja el atún macerar en esa mezcla por una hora aproximadamente, es mejor empezar eso antes de los cócteles porque si empiezas después, es probable que ya esté borracho en ese punto… jejejejeje…

Pasada la una hora, escurrir el filete y llevar la salsa a ebullición para reducir por la mitad. En una sartén caliente, poner un par de gotas de aceite (si posible, de sésamo) y calentarla muchísimo, cuando esté bien caliente, sellar el atún por cada lado. Eso es muy rápido, unos 10, 15 segundos. Así que esté hecho, revolverlo en la mezcla de sésamos y cortar en lonchas finas (5 mm), para finalizar, ponerlo en un plato como un abanico con la salsa por encima y una pelotita de wasabi al lado. Como guarnición saltee unos dos pares de espárragos trigueros en una sartén con casi nada de aceite y una pizca de sal.

¡Que aproveche!

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Gracias a la globalización, los ingredientes japos se encontran en los chinos y pakis de Barcelona.